[et_pb_section fb_built=”1″ _builder_version=”3.22″][et_pb_row _builder_version=”3.25″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat”][et_pb_column type=”4_4″ _builder_version=”3.25″ custom_padding=”|||” custom_padding__hover=”|||”][et_pb_text _builder_version=”3.27.4″ background_size=”initial” background_position=”top_left” background_repeat=”repeat”]Para aprender algo nuevo, tenemos que repetirlo muchas veces. Esto puede resultar abrumador cuando te enfrentas a un lenguaje completamente nuevo. ¡No te asustes! Tómalo en pequeñas dosis y crea nuevos hábitos en torno a tu nuevo idioma para ayudarte a seguir adelante, incluso cuando no estás en clase.
Los 5 mejores hábitos para el aprendizaje de idiomas que deberías adoptar desde ya
1. Practica regularmente
Al principio uno está muy emocionado con sus clases de Lingoda, pero luego va perdiendo impulso. A todos nos pasa, no te preocupes. Al principio de cada semana, siéntate, busca al menos una clase que te convenga y resérvala. De esa manera tienes al menos una reservada, y si luego tienes más tiempo, genial. ¿Te sientes un poco estresado y no puedes dormir? Nombra los objetos de tu dormitorio en el idioma que estás estudiando. ¿Te aburres en el transporte público? Cuenta hasta donde puedas en tu nuevo idioma. Aprovecha esos pequeños momentos para reservar una clase o practicar, y te resultará cada vez más fácil entrar en el modo de aprendizaje de idiomas.
¿Qué significa ser bilingüe?
2. Encuentra un compañero tándem de prácticas
Busca online un compañero con el que ir a tomar un café o a dar un paseo. La práctica en tándem significa que ambos concretáis un lapso de tiempo (5 o 10 minutos para empezar) y os comunicáis en un solo idioma durante ese rato. ¡Y luego cambiáis! Funciona mejor si hablas con fluidez en diferentes idiomas. Una buena idea es decidir el tema de la conversación de antemano, de esa manera ambos podéis buscar un poco de vocabulario con antelación. Pero lo bueno de la conversación en tándem es que nunca puedes prepararte completamente, así que tendrás que improvisar tus frases.
Hay frases que nunca aprenderás en clase, ni siquiera en una conversación tándem, pero que aparecen en canciones o programas de televisión. Incluso si ves los programas en tu lengua materna a la vez que en tu lengua meta, usando por ejemplo Language Learning with Netflix, sigues escuchando tu idioma de destino. Ahora solo escucho música en mi lengua meta, me aprendo la letra para poder cantar las canciones (a todo volumen en el coche, mi familia me adora) y he conseguido mejorar muchísimo mi pronunciación.
4. Pon tus redes sociales en el idioma que estudias
Tal vez no todo el tiempo, pero dedicar incluso un único día a la semana para practicar cómo ordenas tus pensamientos en tu lengua meta es progresar. He aprendido mucho quejándome en Twitter en alemán. También me ha ayudado en la conversación, porque siempre estoy pensando en cómo me expresaría con naturalidad. También puedes seguir a gente que publica en el idioma que estudias: esta es la manera de aprender realmente la forma en que se comunican los hablantes nativos. Facebook y Twitter se pueden traducir con bastante facilidad, pero si estás buscando mayores retos, TikTok es divertido y enriquecedor.
Esto suena un poco disparatado, pero sigue leyendo. Yo tengo conversaciones imaginarias con personas en mi idioma meta. A veces ensayo una conversación que voy a tener, como con una recepcionista o con la escuela de mi hijo. A veces finjo que me hacen una entrevista porque he escrito un bestseller o un guion que ha ganado un premio o algo así. Es increíble qué profundas pueden llegar a ser estas conversaciones imaginarias, y qué buena práctica es. Lo mejor es hacer esto en privado, o puedes ponerte los auriculares y dejar que todos piensen que estás al teléfono. Tú mismo.
No te olvides de reservar tus clases de Lingodapara ampliar tus habilidades de lenguaje y obtener más confianza hablando. Todos estos hábitos, junto con las clases frecuentes, harán que hables con confianza en muy poco tiempo.[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]
Erin McGann
Erin McGann es una escritora autónoma canadiense que se centra en los viajes, la vida en el extranjero, la paternidad, la historia y la cultura. Tras casi una década viviendo en el Reino Unido, Erin se instaló en Heidelberg (Alemania) con su marido y su hijo. Llevar a su familia a todos los castillos y museos al aire libre es una de sus actividades favoritas, junto con la costura, el tiro con arco y la recreación histórica. Puedes consultar su blog de viajes y seguir su obsesión por las casas con entramado de madera en su Instagram