Por Adriana Stein
Actualizado el November 9, 2022
Aprender un segundo idioma es como enamorarse. Comienza por la curiosidad, que se convierte en fascinación, y antes de que te des cuenta, sientes el deseo irrefrenable de entenderlo por completo.
Sin embargo, igual que ocurre con cualquier gran amor, aprender un idioma no siempre es un camino de rosas. Requiere paciencia, sacrificio y voluntad para aguantar lo bueno y lo malo.
Pero, de la misma manera que estar con tu ser querido hace que todas las dificultades merezcan la pena, la alegría que se siente cuando empiezas a tener conversaciones de verdad en un nuevo idioma hace que todos los esfuerzos valgan la pena.
Como con cualquier relación, la clave para aprender un idioma es el compromiso. Tienes que aceptar todo al respecto, desde dominar las reglas gramaticales hasta cambiar el tono de tu voz de maneras extrañas, o usar tu garganta para pronunciar sonidos que ni siquiera sabías que existían (créeme, aprender a pronunciar las letras ü, ä y ö alemanas fue un proceso bastante divertido, como hablante nativa de inglés que soy).
Así que si estás listo para divertirte un poco y dar el salto, aquí tienes mis mejores consejos para ayudarte a que te enamores de aprender idiomas.
5 consejos para impulsar tu carrera profesional
De la misma manera que cuando eliges a tu pareja, el primer paso para aprender un idioma extranjero es aceptarlo todo sobre él.
Por ejemplo, aunque es bueno entender las reglas gramaticales, también hay que aceptar que cada regla tiene una excepción. Esto es cierto, tanto si estás aprendiendo inglés como alemán, francés o cualquier otro idioma.
Tratar de entender un nuevo idioma ajustándolo al esquema de tu idioma nativo solo puede llevarte a la frustración. Cuando era profesora de inglés, a veces algún nuevo estudiante se rendía y abandonaba porque “ese idioma no tenía sentido”, pero el problema real era que estaba tratando de aplicar su propia idea de lo que debería ser un idioma.
Del mismo modo que no existe la relación ideal, no hay un lenguaje perfecto. Aprende las reglas, recuerda las excepciones y te aseguro que lo aprenderás mucho más rápido.
Cuando tengas dificultades para aprender vocabulario nuevo o el significado de algunas expresiones, no te rindas ni pienses que tu esfuerzo es inútil. Respira hondo, acepta tus limitaciones y sigue adelante.
Si estás cansado porque no ves progresos, reajusta tu estrategia y tómate un descanso. Siempre puedes empezar de nuevo mañana. Y no te preocupes si no estás aprendiendo tan rápido como esperabas. Aprender un segundo idioma no es una carrera, sino un maratón.
¿Recuerdas cuando conociste a tu ser querido? ¿Y vuestra primera cita, o la primera vez que viajasteis juntos? Recordar este tipo de acontecimientos te ayuda a valorar más tu relación, y lo mismo ocurre al aprender un nuevo idioma.
De hecho, celebrar tus logros al aprender un idioma te ayuda a seguir motivado, ya sea la primera vez que pediste comida sin problemas en un restaurante, o cuando mantuviste una conversación con un hablante nativo, o incluso simplemente cuando usaste una expresión en el contexto apropiado. Concéntrate en las pequeñas victorias y de este modo querrás seguir aprendiendo.
Incluso si estáis comprometidos el uno con el otro, necesitas crecer individualmente y crear nuevas relaciones para mantener viva la llama.
Lo mismo ocurre cuando estás aprendiendo una lengua extranjera. Es posible que comiences aprendiendo un idioma con un único profesor (lo cual está muy bien para lograr construir una base sólida), pero también tienes que hablar con otras personas si quieres progresar. Esto podría incluir buscar una pareja tándem, escuchar a personas con varios acentos o hablar con otras personas que aprenden el mismo idioma que tú. Cada uno tiene su propia forma de hablar, así que para llegar a hablar con fluidez, es necesario acostumbrarse a las diferencias individuales dentro del mismo idioma.
La mejor guía para ayudarte a aprender un idioma
¿Estás saliendo con alguien solo por diversión, o estás buscando el compromiso de una relación a largo plazo? Si vas en serio con tu pareja, tienes que trabajar en tu relación y seguir siendo digno de su amor.
Una vez más, lo mismo pasa al aprender un idioma. ¿Cuáles son tus objetivos a largo plazo? ¿Quieres dominar un segundo idioma para avanzar en tu carrera profesional? ¿Te gustaría mudarte y vivir en un nuevo país? Centrarte en tus metas a largo plazo te ayudará a superar el aburrimiento de memorizar tablas de conjugación y reglas gramaticales.
Cuando tu ser querido te prepara el desayuno o te envía flores sin motivo, no dejes pasar la oportunidad de expresarle tu cariño y tu gratitud. Un simple abrazo, un beso o un sincero “gracias” hace muchísimo por una relación.
Aprender un idioma también implica mantener una regularidad: a diario, si es posible. Incluso si solo pasas 15 minutos repasando vocabulario o escuchando un podcast, así vas sumando tiempo de estudio, y también te ayuda a almacenar la información en tu memoria a largo plazo.
Los 8 mejores poemas en inglés
Desavenencias, problemas y malentendidos pueden hacer descarrilar incluso a las relaciones más estables. Aun así, si tienes presentes los motivos por los que elegiste a tu ser querido, serás más comprensivo e indulgente.
Voy a ser muy clara: en tu camino hacia el dominio del nuevo idioma, tendrás que enfrentarte con muchos obstáculos. Pero cada obstáculo que superas te hace más fuerte y te acerca un poco más a la fluidez.”
“8. Ama las recompensas duraderas
Ya sea una fecha de aniversario o poder al fin pronunciar correctamente las erres (me solidarizo contigo si tú también estás estudiando español), es importante celebrar todo lo que has logrado hasta ahora. Disfrutar de tus logros te dará el impulso necesario para proponerte objetivos lingüísticos aún mayores.
Enamorarse y mantener la llama no es un sentimiento efímero, sino la elección diaria de seguir con esa persona a pesar de los obstáculos. Si bien puede haber sido una mera curiosidad lo que te hizo empezar a aprender un idioma, una vez que lo domines, disfrutarás de la recompensa a lo largo de toda tu vida, tanto profesional como personalmente.