Por Lingoda Team
Actualizado el October 25, 2024
Para la mayoría de la gente, dar una presentación oral suele ser muy estresante; pero la cosa se pone aún más difícil si se trata de una presentación en inglés y no eres un hablante nativo. Aunque tengas un buen nivel y puedas comunicarte en situaciones del día a día sin problemas, hablar en público es otro nivel.
No obstante, aprender cómo dar presentaciones sobresalientes en inglés puede ser muy beneficioso, especialmente si tenemos en cuenta que el inglés es el idioma internacional de los negocios, y esto solo lo conseguiremos con la práctica.
Para hacer esta tarea un poco más sencilla, hemos recopilado algunos consejos para dar excelentes presentaciones en inglés. Con ellas, podrás impresionar a tus jefes, dar convincentes charlas promocionales a tus clientes, mostrar los últimos resultados de tu trabajo a tus compañeros de equipo u obtener una buena nota para tu expuesto en inglés de la escuela o la universidad.
Por supuesto, lo que dices es importante, pero el secreto de dar una buena presentación está en cómo lo dices. En particular, cuando se trata de una presentación en inglés, es importante prestar atención a hablar con claridad y a un ritmo constante para que nuestro público nos entienda con facilidad.
Durante una presentación, puede que tus nervios te jueguen una mala pasada y te lleven a hablar muy rápido. Esto puede tener un impacto en la claridad de tu discurso, por lo que es importante que practiques el ritmo. Tienes que darte la opción de hacer pausas regulares para tomar aliento, pensar o tomar un trago de agua, especialmente antes de introducir una nueva idea.
Asimismo, debes evitar hablar en un tono de voz monótono, ya que esto hará que la presentación sea sosa y aburrida, sea cual sea su contenido. Cuando practiques tu discurso, trata de enfatizar las palabras clave y de cambiar el tono dependiendo de lo que estés diciendo. Si tienes dudas, ve videos de discursos memorables y presta atención a cómo hablan.
Antes de comenzar, el público necesita saber quién eres y por qué ha de escuchar lo que les vas a contar. Además, detallar el contenido exacto que vas a exponer ayudará a establecer expectativas realistas entre tus oyentes.
En este momento, debes pararte a explicar el formato de la presentación y algunos puntos clave. Incluso puede ser relevante que introduzcas alguna de tus conclusiones, las cuales puedes ampliar posteriormente durante el resto de tu discurso.
Si estás dando una presentación que dura más de unos pocos minutos, es inevitable que algunos de los oyentes desconecten en algún momento, ya que los periodos de concentración de la gente tienden a ser cortos. Si marcas claramente las partes en las que cambies de tema, podrás “recuperar” a aquellos integrantes del público que se habían distraído.
Dar una presentación es bastante difícil de por sí, por lo que es necesario evitar interrupciones constantes. Al mismo tiempo, puede que algunas personas planteen preguntas relevantes acerca de tu presentación y la información que has expuesto. Menciona desde el principio que habrá un turno de preguntas una vez hayas finalizado tu discurso.
Incluso los hablantes nativos tienen que ensayar su discurso con antelación. Un consejo es practicar frente a un espejo, para que así puedas prestar atención también a tu lenguaje corporal y a gesticular en el momento adecuado. Trata de dar el discurso completo sin utilizar muchas muletillas como “eeeh”, “entonceees”… y cámbielas por pausas.
El comienzo de la presentación es una de las partes más importantes, ya que marca el tono para lo que está por venir. Durante tu introducción, tal y como recomendábamos en el apartado anterior, tendrás que explicar quién eres, cuál es tu puesto y de lo que vas a hablar. Estas frases introductorias pueden ser útiles:
A lo largo de tu presentación puede que haya momentos en los que tengas que cambiar de tema en inglés para así poder cubrir todos los contenidos que tienes intención de tratar. Es importante que marques estos cambios en tu discurso, ya que contribuirá a que tu exposición tenga una estructura más clara y a mantener al público atento. Puedes servirte de estos ejemplos:
En la mayoría de ocasiones, tu presentación incluirá apoyos visuales, como pueden ser diapositivas en una pantalla o folletos impresos. Introducir elementos visuales puede contribuir a respaldar los puntos que estás enunciando y a hacer la presentación más dinámica e interesante. Para dirigir la atención del público a los mismos, puedes utilizas las siguientes expresiones:
Al final del discurso, es importante resumir los puntos principales que has expuesto para que el público se vaya con una idea clara de lo que se ha dicho. Esta es una oportunidad para poner de relevancia aquellas partes de la presentación que consideres especialmente importantes y garantizar así que estas se queden grabadas en la mente del público. Algunas de las formas más habituales de introducir el final de la exposición son:
Hacer una presentación es una tarea a la que quizás tengas que enfrentarte, especialmente cuando tu nivel lingüístico alcanza el inglés b2 o el inglés c1, así que prepárate para practicar con estos consejos y ¡buena suerte para tu primera presentación!