Por Jakob Straub
Actualizado el October 9, 2024
Si eres capaz de hablar dos idiomas con fluidez, entonces eres bilingüe. En esta era de la conectividad global, muchas personas son incluso multilingües y dominan varios idiomas. Entonces, ¿por qué hay un debate permanente sobre lo que significa ser «bilingüe»? A continuación, abordaremos el tema de los hablantes nativos, el dominio del idioma e incluso el «translenguaje».
Para empezar, vamos a analizar la palabra en sí: el prefijo «bi-» significa dos, y «lingua» es la palabra latina para lengua e idioma. Por lo tanto, un bilingüe es alguien capaz de hablar dos idiomas. Sin embargo, si observamos la definición del diccionario descubriremos un sutil añadido: Bilingüe: Que habla dos lenguas con fluidez. En la fluidez está entonces la clave, así que ¿cuánta fluidez debes tener para poder ser etiquetado como bilingüe?
Cuando eres un hablante nativo, por supuesto, puedes afirmar que dominas tu lengua materna. Pero es un error común creer que, para ser verdaderamente bilingüe, tienes que haber adquirido tu segundo idioma (y otros adicionales) en la primera infancia. Los estudios sobre aprendizaje de idiomas muestran que efectivamente es más fácil hacerlo, pero también puedes llegar a ser bilingüe más adelante, en la adolescencia o en la edad adulta.
Ciertos factores pueden contribuir al bilingüismo, como la inmigración, pero también crecer en un hogar o vecindario multicultural, o con un cuidador bilingüe. También puede adquirirse un segundo idioma en la escuela o estudiando por su cuenta.
El bilingüismo sucede en todo el mundo, a todas las edades y en todos los niveles de la sociedad. En los Estados Unidos, por ejemplo, se estima que hay unos 50 millones de bilingües. Ser multilingüe incluso en la infancia es común en algunas zonas de la India, y en muchos países europeos los niños aprenden al menos una lengua extranjera en la escuela.
Existe la creencia de que el verdadero bilingüe tiene que dominar ambas lenguas por igual para poder ser etiquetado como tal. El bilingüe ideal, se podría argumentar, también tiene un gran conocimiento de la historia, la cultura, la sociedad, el acento y el uso con el fin de entender y hablar un idioma como un nativo.
El requisito de dominio igual o total nada tiene que ver con cómo percibimos normalmente a los bilingües. En su trabajo sobre el bilingüismo, el profesor emérito François Grosjean afirma que las personas bilingües conocen cada una de las dos lenguas al nivel que necesitan. Es común que una lengua sea la dominante, y la biliteracia, esto es, la capacidad de leer y escribir en ambos idiomas, no tiene por qué darse.
El translenguaje sucede cuando las personas bilingües combinan sus idiomas para expresarse. No es una deficiencia y no significa que no hayan podido dominar ninguno de los dos. Al contrario, este tipo de destreza lingüística es una muestra de la conexión profunda y el nivel de compromiso con ambos idiomas.
Sin embargo, términos como « Denglish » (alemán-inglés) o « Spanglish » (español-inglés) pueden tener una connotación negativa, en el sentido de un enfoque simplificado de combinación de idiomas. Pero se demuestra lo contrario: los bilingües no son perezosos cuando mezclan idiomas de esta manera. Pasan de un idioma a otro de su repertorio para mejorar sus habilidades de comunicación y su libertad de expresión dependiendo de la situación. Pero cuando hablan con un monolingüe, una persona que solo entiende un idioma, las personas bilingües son capaces de ceñirse a esa lengua.
También es un mito que los niños bilingües tarden más en adquirir ambos idiomas o que tengan dificultades en la escuela si en casa hablan un idioma diferente. Por el contrario, el bilingüe tiene ventajas académicas, cognitivas, socioculturales e incluso económicas. Ser bilingüe conduce a una mayor neuroconectividad, lo que facilita la resolución de problemas y potencia la capacidad de análisis, así como el aprendizaje de idiomas y la comunicación.
Las personas multilingües suelen tener un fuerte sentimiento de identidad y una gran capacidad para identificarse con los demás y con otras culturas. El mayor acceso a la cultura, materiales de aprendizaje y oportunidades conlleva un mayor número de opciones beneficiosas y más posibilidades.
Si eres bilingüe, aumentar tu dominio de cualquiera de los idiomas mejora tu ya complejo conocimiento lingüístico y amplía tus conocimientos. ¡Pero no dejes que nadie te menosprecie si te consideras bilingüe y no cumples unos requisitos imposibles de fluidez!