Por Lingoda Team
Actualizado el October 25, 2024
Aprender un nuevo idioma puede parecer una tarea desalentadora, pues la gente tiene la tendencia a centrarse en las diferencias entre el idioma o los idiomas que hablan y el que están interesados en aprender. Sin embargo, para los hablantes de inglés interesados en aprender alemán, hay en realidad muchas similitudes. Como resultado, si eres hablante nativo de inglés o si lo has aprendido como segunda lengua, el proceso de aprendizaje de alemán se hace algo más fácil. Te presentamos diez aspectos en los que pueden apreciarse similitudes entre el ingles y el aleman.
Quizás el punto más importante que se debe tener en cuenta es que el inglés es una lengua que derivó originariamente del germánico occidental hace más de 2000 años. De hecho, tanto el alemán como el inglés se consideran miembros de la rama germánica de la familia del idioma indoeuropeo, lo que significa que todavía hoy están estrechamente relacionados.
Dado este origen compartido, no debería sorprendernos saber que hay grandes semejanzas entre ellos. Se estima que más de un tercio del léxico inglés no técnico tiene origen germánico. Asimismo, ambos idiomas modernos han tomado prestadas palabras del latín, del griego y del francés.
Una de las similitudes más obvias entre el alemán y el inglés es el hecho de que ambos idiomas utilizan las mismas 26 letras que forman el alfabeto latino. Esto es una gran ventaja, pues facilita a los hablantes de inglés el empezar de inmediato a escribir en alemán.
A excepción de las reglas sobre las letras con diéresis adicional (ä, ö y ü) y el Eszett o S aguda (ß), la transición es bastante simple. Esto supone una gran ventaja con respecto a un hablante de inglés que intente aprender un idioma como el mandarín, el árabe o el japonés, que utilizan sistemas de escritura completamente diferentes.
Si sabes hablar inglés, ¡ya sabes algunas palabras en alemán! El inglés ha tomado prestadas del alemán un buen número de palabras y algunas de ellas se usan con bastante regularidad. Por ejemplo, la palabra rucksack para describir una mochila o la palabra angst, utilizada en psicología para describir la ansiedad.
El uso de palabras alemanas en inglés es incluso más común cuando hablamos sobre comida y bebida. La palabra spritzer (manzana) a menudo se utiliza cuando hablamos de alcohol, mientras que pretzel, strudel y bratwurst son todas palabras alemanas también. Entretanto, el inglés también ha tomado prestada la palabra delicatessen para describir establecimientos que venden comida precocinada.
A través de los años, el alemán también ha tomado prestado un buen número de palabras del inglés. Este hecho prevalece especialmente en el mundo de la tecnología, la música, la publicidad y la moda, donde los hablantes de inglés pueden encontrar muchas palabras y frases similares al hacer la transición al alemán.
Por ejemplo, las palabras Computer (ordenador), Designer (diseñador), Album (álbum), Image (imagen) y Laser (láser) se han tomado del inglés y muchas palabras inglesas se toman prestadas cuando una moda comienza fuera de las zonas germano parlantes, por ejemplo, Skateboarding (montar en monopatín) y Aerobics (ejercicios aeróbicos).
Además del gran número de palabras compartidas entre ambos idiomas, el alemán y el inglés también presentan muchas palabras que suenan muy parecidas. Esto es un punto a favor cuando vas a aprender alemán desde el punto inicial de comprender ya el inglés, pues a menudo es posible suponer lo que significan algunas palabras.
Por ejemplo, la palabra alemana para house (casa) es Haus, la palabra alemana para university (universidad) es Universität y la palabra alemana para decir camera (cámara) es Kamera. Para un hablante de inglés, sería bastante sencillo determinar que la frase en alemán Ich trinke Wasser significa I drink water (bebo agua), incluso si nunca ha oído esta frase en alemán antes.
Para los hablantes de inglés que tienen intención de aprender alemán, una de las características que se encontrarán es una similitud en las reglas gramaticales. Puede que el mejor ejemplo de esto sea la forma en que los verbos cambian según su tiempo, lo que puede demostrarse con el verbo to drink (beber), que es trinken en alemán.
La palabra inglesa cambia de drink a drank o a drunk según sea su tiempo. En alemán, para los mismos tres tiempos, se utilizan las palabras trinkt, trank y getrunken y la misma regla básica se aplica también para la mayoría de los otros verbos. Asimismo, un hablante de inglés puede tener a menudo una idea precisa del patrón alemán de los verbos desde el mismo comienzo.
Otra ventaja de aprender alemán si eres hablante de inglés es que los dos idiomas utilizan el mismo sistema de numeración y los mismos numerales árabes. Al igual que en inglés, todos los números se componen de secuencias de los dígitos 0-9 y, aunque estos numerales tienen diferentes nombres en alemán, siguen los mismos principios.
Esto puede observarse mejor echando un vistazo a los números del 10 al 20.
Inglés: ten, eleven, twelve, thirteen, fourteen, fifteen, sixteen, seventeen, eighteen, nineteen, twenty.
Alemán: zehn, elf, zwoelf, dreizehn, vierzehn, fünfzehn, sechzehn, siebzehn, achtzehn, neunzehn, zwanzig.
Como puede verse, el sufijo ‘teen’ es reemplazado por ‘zehn’, pero el patrón básico permanece igual.
El inglés es uno de los idiomas más hablados del mundo, pero este estatus puede a veces entorpecer a los hablantes de inglés en su deseo de aprender una segunda lengua, especialmente si se considera que esa lengua tiene un menor nivel de importancia global.
Sin embargo, el alemán todavía prospera y es el idioma más hablado en la Unión Europea. Tiene estatus de idioma oficial en Alemania, Austria, Suiza, Bélgica y varios otros países, y se reconoce como lengua minoritaria en países tan diversos como Brasil, Kazajistán, Namibia y Dinamarca.
Otra similitud entre el alemán y el inglés es su importancia en lo referente al empleo. Como el inglés, al alemán se reconoce como un idioma muy importante en el ámbito de los negocios y a menudo se utiliza también en los debates políticos. Por ello, siempre hay demanda de traductores capaces de hablar ambas lenguas.
Además, ambos idiomas pueden ofrecer la posibilidad de trabajar en el extranjero en campos específicos. ¿Sabías, por ejemplo, que el alemán es la segunda lengua más utilizada en el campo de la ciencia? Asimismo, a aquellos que disfrutan escribiendo les interesará saber que un diez por ciento de todos los libros publicados en el mundo están escritos en alemán.
En Lingoda, ofrecemos clases de alemán con profesores reales y garantizamos la mejor formación posible. A través de nuestro modelo en línea, podrás estudiar junto a otros estudiantes que estén en tu mismo nivel o tomar clases particulares en una experiencia de aprendizaje uno a uno, dependiendo de tus necesidades.
Nuestros profesores son hablantes nativos cualificados y nuestras clases son flexibles, lo que significa que puedes tomar tantas o tan pocas clases como quieras, a cualquier hora del día. Todas nuestras lecciones están estructuradas en virtud del Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas y los estudiantes pueden obtener certificados de su progreso mundialmente reconocidos.